Aquí en el mágico humedal sin confines
Hállese la pacífica y abismal calma fluyente
Y el apagado tacto verdoso de acuáticos jardines
Belleza envuelta en neblina de fino frescor silente
Entre al tallo del espárrago verde y los juncos de estanque
Se encuentra la superficie cristalina y reflectante
Atestadas de semilla de taciturna paz sin que nada la arranque
De floridos ramajes adheridos al paisaje de desnudez expectante
Transfuguismo de croares y cantares de grillo
Funambulesca hojarasca que se inclina desde el troncal de la
orilla
Y se esparce por todas partes arrastrándose imponente cual
rastrillo
Llevándose por delante las huevas y las larvas mientras
impasible su entidad brilla…
Imperturbable ritmo latente bajo los calmados verdeazulados
nenúfares
Que hacia la mitad de la marisma extienden su suave y
carnosa presencia
El concierto de la salvaje estepa acuosa contenedora de fluorescentes
frutales
Cómplice de variadas formaciones de delicada apariencia.
Deslizantes culebras que ajenas a todo muestran su baile
Sobre la abismal cuenca que los placeres abisales fraguan
Limitando con hongos, amanitas , níscalos y cabezas de fraile
Y compitiendo en armonía con la oreja de elefante y el bambú
de agua.
Y al unísono todo el sistema golpea incesante
Meciendo al loto que se desplaza lento ,que sus finas
tonalidades compone y fragua.
Dinámica entidad natural que prevalece mientras el
equilibrio lo aguante
Regocijándose en el calmado silencio imperante…