Estelas
encadenadas en las sonrisas
separadas
las hojas de las ramas
como
quien contando pétalos sin prisa
su
alegria sobre ellos vierte y derrama.
Cristales
transparentes al frente
iluminados
por la sabia inmunidad de la distancia
mirando
por ventanas a la gente
que
pasea dejando en la caja de fondo su resonancia.
Navegando
por el rio rodeado de las circunstancias y casualidades
tratando
de expurgar pesares
las
penas que parecen dejar la mente escuálida
y
que parecen perderse tras los pasos de los andares.
Enseñanzas
olvidadas sin remedio
complicidades
lejanas que dan paso a la indiferencia
tras
poner finos bloques gramaticales en medio.
Ya
lejano el ardor adolescente de la ingenua aquiescencia
con
la que se me permitió el breve e ilusorio asedio
de
tu ilusoria sinfonia antes de la inevitable interferencia.
Conducir
bajo estrellas y mimosas , en la tibia noche de abril
pensando
en el baile que en sueños me impulsaste a vivir
confesiones
sin importancia , y ese tipo de cosas..
despojándome
de voluntad con asombrosa sutileza febril
mientras
nos contoneábamos apoyados el uno en el otro, sin nada decir.
Y
ahora que la serpiente emerge mostrando sus espinas
tras
haber quemado la sangre y el alma efervescer su primavera cálida
ahora
que las letras demuestran ser tan frágiles y finas...
y
la cibernética de nuestra historia tán seca y pálida.
Solo
queda sonrojar mi sentido y cruzar el puente
tras
el cual solo se atisba tu experiencia
con
las ideas y los recuerdos apoyados en mi frente
con
tus marcas grabadas a fuego ,más cicatrizadas, en la conciencia.
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